¡PapáRunner, el marido de Mamá nube se estrena como blogger!
Yo siempre he sido un niño grande;no alto,grande en el sentido más amplio y estricto de la palabra. He tenido con ello que soportar muchas bromas de gente.¿quien de vosotros no sabe lo crueles que pueden llegar a ser los niños cuando en su camino se encuentran alguien distinto? Pues eso mismo lo he sufrido yo en mis propias carnes,nunca mejor dicho.
Es muy duro que te insulten y humillen por cualquier motivo. Ver a los demás niños “perfectos” que pueden hacer cualquier cosa y tu… cada uno tiene sus defectos, pero en tu cabeza los tuyos son los peores.
Con esto no quiero culpar a nadie, ni a mis padres ni a los de nadie, y mucho menos hacer una apología sobre el culto al cuerpo, ni en niños ni en mayores. Se que mis padres me quieren más que a nada en el mundo, igual que yo a mi hija, y que siempre han intentando darme lo mejor. Solo quiero decir que todo tiene que tener su justa medida y un control. Soy un enamorado del deporte, lo practico desde hace tiempo y solo pido que hagamos que nuestros hijos practiquen algo. No voy a contaros los beneficios que tiene para su personalidad y su futura formación aunque a mí mismo me ha ayudado a integrarme puesto que soy un poco tímido. Hace tiempo que soy monitor deportivo para niños en edad escolar y cuando estoy con ellos no dejo de acordarme de mí mismo años atrás.
No quiero ser ejemplo de nada,ya lo he dicho antes, solo quiero que animéis a vuestros hijos a practicar deporte, sea el que sea, ya veréis como los llegarán los beneficios, si no ahora, sí a largo plazo.
Mi hija tiene 4 años y antes de cumplir el primero ya participaba en las carreras populares a las que yo iba. Otra ventaja añadida; va a nadar 2 días a la semana y no veáis lo bien que duerme los días que la toca… Con esta ganamos todos. El domingo 22 debuto en maratón y estoy deseando ver su cara junto a la de mi mujer cuando esté a punto de cruzar la linea de meta.
No pido que criemos campeones olímpicos, solo que cuidemos un poquito la alimentación de nuestros hijos e intentemos que no sean niños sedentarios. Ellos nos lo agradecerán y nosotros no tendremos nada que lamentar.